Última semana del año.
¿Estás ya nostálgica y haciendo balance?
En esta cuenta de pérdidas y ganancias llamada vida, podría poner en dos columnas lo positivo y lo negativo del año pero no lo voy a hacer.
Prefiero escribir solo lo bueno. Con este sesgo elijo mirar.
Algunas cosas que sí fueron geniales de este 2023:
- Hice serigrafía por primera vez.
- Hice nuevas amigas (sabéis quienes sois).
- Cuidé los vínculos de las amigas de más tiempo.
- Volví a sentir lo que era un amor bonito (de esos en los que te sientes en casa).
- Viajé a dos ciudades diferentes.
- Practiqué aquello de ser asertiva y de comunicarme mejor con los demás (por las reviews ajenas, conseguido).
- Fui a Dinópolis (un parque decadente y estelar).
- Reconecté con mi parte más rave girl era (estaba dormida pero existía).
- Crecí profesionalmente muy rápido en un año (básicamente aprendí en un año lo que hubiera aprendido en unos tres).
- Me dio clase Sara Torres.
- Saqué la parte sagitario a pasear y acabé en sitios bastante divertidos.
- Vi a Cabiria en directo.
Y hasta aquí este recopilatorio del año improvisado.
Es fuerte que esta chaladura de newsletter siga activa, ¿eh?
Te invito a hacer este ejercicio de pensar y escribir lo bueno.
Si me quieres compartir alguno de los puntos en comentarios o por mensaje privado, te leeré encantada.
¡Hasta el año que viene!
Cuéntales lo que te hizo florecer.
Suelo esperar para realizar este tipo de reflexiones cuando termine del todo el año y creo que es un ejercicio súper importante porque ayuda justo a eso, a tomar perspectiva y a ver qué hemos hecho. En 2024 me pondré con ellos. Me ha alegrado leer algunos de los tuyos y ver qué ha sido un año bastante positivo 😊