Hola, ¿qué tal?
Hoy momento para la reflexión.
El caso es que he currado como copywriter.
He sido redactora.
También community manager.
Me han contratado como Content Strategist y demás mierdas varias.
Nombres en inglés que suenan cool para al final llegar a la siguiente conclusión:
escribir me ha dado de comer.
Heavy esta última frase, ¿eh?
Pero siempre hay un pero (como casi todo en la vida).
Es verdad que escribir sí me ha dado de comer pero siempre lo he hecho para otras marcas.
¿Es esto malo?
No lo creo.
Las facturas no se pagan solas.
Pero no es oro todo lo que reluce.
Tiene sus cosas regus como que el manager de turno me diga que no utilizo el tono adecuado.
O que pongo mayúsculas cuando NO TOCA.
¿No ves que no toca? Así no, mi ciela.
O que el Head of marketing me cancele por decir palabrotas para enfatizar algo.
Supongo que por eso escribo esta puta newsletter.
Substack, no me canceles por esto.
Pls.
Ni tú tampoco,
persona que está detrás de la pantalla.
Un besazo.
Mua*
*Es un beso sonoro.